Cuando alguien va al doctor y dice:” Yo escucho una voz en mi cabeza” él o ella lo más seguro es que sea enviado al psiquiatra. El hecho es que de una manera muy similar casi todo el mundo escucha una voz, o varias voces, en su cabeza todo el tiempo: los procesos de pensamiento involuntarios que tú no crees tener el poder para detener. Esos continuos monólogos o diálogos. Probablemente tú te has topado con un “loco” en la calle que habla consigo mismo. Bueno eso no es del todo diferente de lo que tú y muchas otras personas “normales” hacen, sólo que tú no lo haces en voz alta.
Esa voz comenta, especula, compara dice algo que le gusta o no le gusta y mucho más. Esa voz puede a veces desasociarse del momento presente en el cual vives y encontrarse hablando con alguien en el pasado o en una situación futura imaginaria. El pensador cuando estudiamos su voz puede ayudarnos a ver como esos diálogos o monólogos se encuentran teniendo efecto en situaciones futuras en las cuales las cosas no están saliendo bien y se conectan con las consecuencias negativas que surgen de esas situaciones negativas imaginarias. Es decir, crea situaciones y consecuencias negativas libremente sin control. A veces, esa voz está acompañada de películas o imágenes mentales. Nuestras, por supuesto.
Y, aun si esa voz es relevante con el hecho presente que vives, esa voz lo interpretará en términos del pasado. Eso se debe a que esa voz pertenece a tu mente condicionada que es el resultado de toda tu vida pasada y de la estructura mental cultural colectiva que tu has heredado. Así que ves y juzgas el presente a través de los ojos del pasado y recibes una visión distorsionada del él.
Por eso no es tan raro que esa vozsea muchas veces nuestro peor enemigo. Esa voz es tu atormentador que continuamente te ataca, te castiga y drena tu energía vital, es la causa de todas las miserias, infelicidad y enfermedades que muchos padecen. Cuando Buda dice que la vida es un sufrimiento se refiere al pensador a su poder descontrolado e ilimitado.
La buena noticia es que tu puedes liberarte de tu mente. De esta mente en automático. Esta es la verdadera liberación. El primer paso lo puedes tomar ya en este momento. Escucha al “pensador”, a su voz tanto como te sea posible. Observa detenidamente todos los patrones mentales repetitivos, escucha los viejos “Long play” (discos) que él ha estado tocando en tu cabeza por tanto tiempo, esto es “observar al pensador”, que es otra manera de decir: escucha la voz en tu cabeza, se tú la presencia verificadora.